"LA IMAGEN DE JESÚS NAZARENO DAÑADA DURANTE UN ROBO EN SU PARROQUIA"

Por Daniel J. Carmona.

¿Hasta dónde vamos a llegar? ¿Son meros robos con el único interés material o también existen intenciones de atentar contra nuestra fe, nuestros símbolos y contra nuestras imágenes devocionales? ¿Vamos a tener que proteger a nuestras imágenes tras mamparas de seguridad o debemos de aumentar la seguridad en nuestros templos? ¿Se trata solo de carestía económica de unos desalmados o forma también parte de un ataque contra nuestra Iglesia? ¿Resulta más fácil a los delincuentes robar en nuestros templos que en comercios por la falta de medidas de seguridad?

Estas y otras muchas, son las preguntas que nos asaltan ante los sucesos ocurridos en la Parroquia de Jesús Nazareno. En este caso, como en los que sucedieron hace apenas semana y media, parece ser que el móvil es puramente material. Lo que si es cierto es que estos hechos, junto a los ocurridos anteriormente en otros puntos de nuestra Andalucía, están tomando tintes, a mi juicio, muy preocupantes. Y no levanto la voz ahora por tratarse de nuestro Patrón. Entre los cofrades de Andalucía, ya se dispararon las alarmas entre los acontecimientos que ocurrieron en la Basílica del Gran Poder. Más tarde fue el Nazareno de la Puebla de Cazalla, a continuación al Señor de las Penas de Almería le mutilan una mano. Y así, hasta sufrirlo en nuestras propias carnes con los recientes robos en el Santuario de la Purísima Concepción y en la Parroquia de San José.

En torno a las 4.30 h. de la pasada madrugada, unos delincuentes han robado en la Parroquia de Jesús Nazareno llevándose consigo la corona de espinas y las potencias de oro de Jesús Nazareno, así como dos de las cantoneras de su cruz. Durante los hechos la imagen sufrió daños en el pelo, barba y rostro, debido a que la corona de espinas fue arrebatada sin retirar el tornillo metálico que la sostiene sobre su cabeza. A estos robos hay que sumar también la desaparición del Sagrario que contenía los copones junto con la Sagrada Forma.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron durante la mañana de hoy el Alcalde de nuestra ciudad, el Subdelegado del Gobierno Provincial, el Vicepresidente de la Diputación de Córdoba, miembros de la Agrupación de Cofradías, Presidentes y Cofrades Mayores, la Policía Científica, Guardia Civil y el restaurador José Manuel Cosano Cejas.

Los fieles que a lo largo del día iban conociendo los hechos, se acercaban consternados hasta la cumbre de Puente Genil en la Plaza del Calvario, provocando un continuo ir y venir hasta la Parroquia de Jesús Nazareno que se encontraba cerrada al culto mientras que José Manuel Cosano, analizaba minuciosamente los posibles daños sufridos por la imagen a causa de los violentos movimientos al sustraerle la corona y potencias.

Según fuentes cercanas a la Hermandad, el robo pudo ser perpetrado al esconderse uno de los delincuentes en el interior del templo hasta el cierre del mismo y tras esto, abrir desde el interior al resto de sus secuaces para de esta manera llevar a cabo los hechos.

Hoy, a las 16.00 h., la Junta de Gobierno de la Cofradía se ha reunido con José Manuel Cosano para valorar en profundidad el informe realizado sobre los daños sufridos en la imagen y decidir las actuaciones que se van a llevar a cabo.

Va siendo hora por tanto, de que los cofrades pongamos en tela de juicio la seguridad de nuestros templos. En los robos acaecidos recientemente, tanto en el Santuario de la Concepción, como en la Parroquia de San José y Jesús Nazareno, las personas encargadas del templo durante las horas de apertura, son  personas de avanzada edad que a pesar de que realizan una encomiable labor de entrega y servicio a la Parroquia a su vez pueden ser burlados quizá con facilidad o aprovechar algún despiste durante su labor. Es decir, debemos de aumentar la seguridad en nuestros templos. Los tiempos que vivimos no son los de hace 10 o 20 años y hoy día las necesidades económicas o las ganas de atentar contra la fe católica están a la orden del día provocando hechos como los acaecidos durante la pasada madrugada. 

No se trata ahora de buscar culpables, señalar, o alzar la mano y culpar al Gobierno de España de la pésima gestión que está llevando a cabo con respecto a la seguridad ciudadana u otros aspectos.  Esté quien esté en el poder, a nuestros gobernantes les suda soberanamente los "innombrables" los daños que una imagen o un templo puedan sufrir si no es propiedad del Estado. Deben luchar por la seguridad ciudadana, porque para ese y otros menesteres fueron elegidos en su momento, pero ante el robo en algo que no es de su propiedad legítima, actúan como Pilatos del S. XXI desde su trono en el Pretorio madrileño.

En fin... Los primeros días en los que La Puente ya presiente la llegada de la Cuaresma se ven salpicados de estos lamentables hechos que a buen seguro, se harán notar en el ánimo de todo aquel que en la noche de hoy se reuna en torno a la mesa en su corporación e indudablemente será el tema de conversación.

Él, desde su camarín en las cumbres de Puente Genil, seguro que ya les ha perdonado. Lo difícil es que ahora nosotros, en nuestra condición de humanos, lo hagamos o lo intentemos tras el daño moral sufrido.

(Foto: Daniel J. Carmona)