HABLA LA HISTORIA V
Por D.S.P.
EL CRISTO DE LA FE
Los
pilares de la cultura hebrea y el ataque-propuesta de Jesús
Una vez conocido el Jesús de la
Historia, intentemos interpretar los hechos del Jesús de la Fe desde un punto
de vista también histórico. Es decir, ¿cómo relacionaron los cristianos de la
época la figura de Jesús con el Mesías anunciado?
Está demostrado que Jesús fue
judío, inserto en la cultura y tradición judía y conocedor a la perfección de las
leyes de su cultura. Leía la lengua de los judíos y hablaba la lengua sagrada.
Fue educado en torno a la cultura de su pueblo, sin embargo, no fue un judío
convencional: “no fue ni sacerdote, ni revolucionario político, ni monje
asceta, ni moralista piadoso, sino provocador en todos los sentidos”, descrito
por Hans Kung.
Ida Magli, investigadora, en su
obra Gesú di Nazaret, Tabú e
transgressione afirma lo siguiente: “Jesús es el único hombre que ha
intentado una empresa imposible: cambiar totalmente, más aún, desmantelar la
cultura en la que nació, enfrentándose a ella en su principal foco, en su
centro, destruyendo sus estructuras, negando todos sus valores esenciales,
aunque, aparentemente sirviéndose de ellos.” Jesús, según esta escritora, no es
sólo un genio puesto que los genios no salen de la cultura en la que viven,
sino que la llevan a parámetros de simbolismo y a su máximo exponente. Jesús
está por encima de su cultura y por tanto es mucho más que un genio.
Lo que Jesús hizo no tiene
explicación antropológica porque intentó acabar de raíz con los valores de la
cultura hebrea quedándose con lo común a todas las religiones e intentando
acabar con lo demás.
Los pilares de la cultura hebrea
que Jesús desmanteló por completo fueron los siguientes:
- LA LEY: Lo primero que Jesús ataca es la Ley, la Thorá, que según los judíos está por encima del hombre. Jesús, “señor del precepto”, está por encima de la ley. El Mesías demuestra que la ley no es algo absoluto, sino que está al servicio del hombre. Pero no sólo es rebasada sino cambiada. Jesús, al ser anunciado en el AT, no debe destruir lo escrito anteriormente sino ser el culmen. Para ello, a través de parábolas y bienaventuranzas, establece unos nuevos parámetros. Sus charlas se dan en el monte, al igual que Moisés recibió las tablas.
- EL MESÍAS DAVÍDICO: El segundo pilar en el que
se basa la cultura hebrea es en la espera de un Mesías descendiente de David.
Jesús, basándose en la misma escritura, afirma que el Mesías no podía ser
descendiente de David, puesto que David lo llama “su Señor”. Jesús rechaza el
mesianismo davídico, rechaza la imagen de un segundo rey que acabara con los
enemigos del pueblo de Israel. Esto es incompatible con Dios. Dios es universal
y no sólo de los judíos.
- EL TEMPLO: Es el tercer pilar de la cultura hebrea, siendo el orgullo máximo de Israel y símbolo de su grandeza y privilegio. Y de éste Jesús anuncia que no quedará piedra sobre piedra, humilla a quienes lo utilizan y hace ver el uso inadecuado que de él se está haciendo.
El objetivo de Jesús al destruir
estos pilares es la “salvación” del
hombre, entendiendo por salvación la
plenitud del hombre en este mundo y su “floración tras la muerte”. Por eso,
para conseguir la plenitud en la vida hay que acabar con ese sentido de superioridad
de Israel, las jerarquías, la pobreza, etc. y basarlo todo en la no violencia,
el amor, etc. El judaísmo tiene mucho de lo primero y poco de lo segundo.
Si Jesús no hubiese destruido
estos pilares sobre los que se asentaba la cultura judía, el cristianismo no
hubiera sido universal, que es la nota que lo distingue. Es un Mesías que ataca
su cultura aportando valores que le sirven al resto. Es un salvador universal
manifestado históricamente en las fronteras y contexto de Israel.
Jesús da diversas propuestas a todo lo
establecido. Según los investigadores, frente al nacionalismo fanático de los
zelotes, Jesús propone un Universalismo Radical. Frente a los
fariseos, que se apartaban de los pobres, Jesús advierte que Dios
no margina a nadie. Frente a la ideología oficial de fariseos y
saduceos, Jesús induce al espíritu crítico al pueblo para
liberarlo del influjo de estas sectas. Frente a una religión basada en la
purificación y en el sentido de culpa ante Dios (incluso por actos
fisiológicos), Jesús proclama que lo
que obstaculiza la relación con Dios no son las realidades de la vida y
fisiológicas, sino el mal corazón, liberando así al pueblo de la pesada
carga de conciencia. Frente a una
religión sostenida por impuestos, Jesús nunca aparece en actos del templo.
Frente al legalismo en el que era instruido semanalmente el pueblo en la sinagoga,
Jesús enseña en las sinagogas judías, provocando así un enorme escándalo.
Frente a la praxis de una religión que hace tomar constantemente conciencia del
pecado, Jesús viene a quitar el pecado del mundo, pero el pecado
no es ya tanto la ofensa que se le pueda hacer a Dios, sino la que se le hace
al prójimo. Frente a los saduceos que no creen en el más allá, Jesús
anuncia la victoria sobre la muerte. Una muerte concebida de dos maneras: Una
muerte en vida, la de quienes en su existencia se dejan atrapar por los falsos
valores de un sistema opresor, renunciando al ejercicio de su libertad y al
despliegue de su capacidad de amar y una muerte física, que pone fin al proceso
biológico del hombre. De ambas promete Jesús liberar al hombre. Frente
a un Dios autoritario y sólo de Israel, Jesús propone un Dios lleno de amor y para todo el
mundo. Un Dios que potencie al hombre para ser mejor. Jesús anuncia un reinado-reino de Dios para
acabar con esa religión centrada en la ley y defendida por los fariseos. Un
reinado de Dios en la vida y tras la muerte. “venga a nosotros tu
reino…”
Sin entender esto, un cristiano
no puede ir diciendo por ahí que lo es, porque esta es la base sobre la que
debe cimentarse nuestra manera de actuar. Jesús nos dejó un modelo de vida que,
independientemente de creencias teológicas posteriores, fue, es y será la
solución a todos los males del hombre, aunque algunos no quieran verlo así…
A partir de esto, las primeras
comunidades cristianas empezaron a funcionar y en un principio se debatió en si
era una rama del judaísmo u otra religión. Con el paso del tiempo se fue
haciendo fuerte como una religión distinta…
BIBLIOGRAFIA:
-
Juan Mateos y Fernando Camacho: El Horizonte Humano. La Propuesta de Jesús, El Almendro, Córdoba, 1988.
- A. Maggi: Las Bienaventuranzas de Mateo, EL Almendro 2002
- Evangelios Sinópticos
- Apuntes de la asignatura de Historia Antigua Universal de la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba.
- Atlas histórico. Tomo 1: De los orígenes a la Revolución francesa. Kinder y Hilgemann. Akal. 2006.
Documento basado en
el temario de la Asignatura de Orígenes del Cristianismo según los
Textos Fundadores impartida, en la Universidad de Córdoba, por Jesús
Peláez del Rosal, catedrático en Historia Antigua y especialista en la
época de Cristo.
- Colabora Antonio
Piñero, Catedrático de la Universidad Complutense, especializado en
"Lengua y literatura del cristianismo primitivo", editor y traductor de
textos antiguos (Apócrifos del Antiguo Testamento; Textos coptos
gnósticos de Nag Hammadi, descubiertos en 1945; Hechos apócrifos de los
Apóstoles)Autor de textos sobre Nuevo Testamento y cristianismo
primitivo. Autor de unos cuarenta artículos científicos sobre judaísmo,
Antiguo y Nuevo Testamento y cristianismo primitivo en revistas
nacionales y extranjeras. Traductor de unas quince obras sobre Nuevo
Testamento y cristianismo antiguo.
Es, por
tanto, un texto fruto de numerosas investigaciones y mezcla de otros
muchos textos y libros que sería imposible enumerar.
PUBLICACIONES ANTERIORES:
- Habla la historia I: Investigación de los textos para llegar a Jesús
- Habla la historia II. Contexto social, político, cultural y religioso en Palestina en tiempos de Jesús
- Habla la historia III: Jesús y el reinado de Dios -El Jesús de la Fe y el Jesús de la Historia-
- Habla la historia IV: El Jesús de la Historia en los evangelios sinópticos -Datos para una vida de Jesús-
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