sábado, 26 de junio de 2010

"JESÚS Y EL REINADO DE DIOS"


HABLA LA HISTORIA III
Por D.S.P.
EL JESÚS DE LA FE Y EL JESÚS DE LA HISTORIA

 
Una vez visto el contexto político, social, cultural y religioso en la Palestina en tiempos de Jesús, adentrémonos en la vida del propio Jesús e intentemos entender el mensaje que quiso dejar a partir de criterios basados en las investigaciones históricas. 

Antes de empezar hemos de dejar claro que existen dos tipos de Jesús, el de la Fe y el de la Historia y lo mismo que ambos coinciden en múltiples cosas, también difieren en otras muchas y no por eso, se debería ver mermada la fe del lector…  

El Jesús de la Fe es el enviado de Dios que murió en la cruz para salvarnos de los pecados. Es el que todos conocemos. Los judíos esperaban un Mesías con espada en mano (mesianismo davídico), descendiente del Rey David y en las tres perspectivas del Reino de Dios que aparecen en el AT (soteriológica, mesiánica y escatológica) el Reino de Dios culmina con el Mesías, el enviado. Esta llegada fue profetizada por personajes como Zacarías en su Benedictus o María en su Magnificat. 

El Jesús de la Historia es el personaje histórico que vivió en Palestina en el siglo I. Pocos historiadores contemporáneos se ocuparon de su persona, ya que era tomado por un simple revolucionario. Para saber más de Él, nos adentramos en las fuentes de la época no cristianas y encontramos fuentes judías y fuentes de historiadores romanos. 

Dentro de las fuentes judías encontramos a Flavio Josefo, historiador nacido en Jerusalén en el año 30 d C. aproximadamente. Fue seguidor de los fariseos. Nos muestra la sociedad de la época a la perfección y en su obra aparecen dos referencias a Jesús, una que nos habla directamente de Él como un hombre capaz de hacer cosas prodigiosas y acumulador de masas y en la otra nos habla de Santiago, hermano de “Jesús, al que todos llaman Cristo”. Nos habla de que los seguidores de Cristo eran llamados cristianos y que eran perseguidos y asesinados. Uno de estos asesinatos fue el de Santiago, el hermano de Jesús. Los investigadores dan por real este texto.



 
Libro del Talmud

 
Por otro lado encontramos el Talmud (SANHEDRIN TALMUD BABILÓNICO). Nos habla de Jesús en sentido negativo. Se le tacha de embaucador y hechicero y de haber llevado a Israel a la apostasía. Los investigadores, tras la lectura de este texto, llegaron a la convicción definitiva y aplastante de que Jesús existió, ya que si no hubiese sido así, no se hablaría de Él en este sentido negativo. 

Por otro lado encontramos a los historiadores romanos, los cuales nos dan información del NT a través de sus obras. La mayoría de ellos son del siglo I y de todos ellos sólo cuatro nos hablan de los cristianos y/o Jesús: Plinio el Joven, Tácito, Suetonio y Dión Casio.

Poco a poco, con el paso de los años del siglo I, el Estado comienza a ver a los cristianos como un verdadero problema, por eso las menciones a ellos en diversas obras van aumentando con el paso del tiempo.


 
Plinio el Joven nos habla de los cristianos de su época. Fue gobernador de Bitinia durante el mandato de Trajano y nos escribe acerca de los problemas causados por los cristianos en su región: revueltas, reuniones ilegales, etc. Según nos dice, esperaba el arrepentimiento y sólo los mandaba ejecutar cuando eran demasiado tercos. Para Plinio ser cristiano no suponía un delito pero lo que hacían los cristianos para reivindicarse si que lo era.
 

Tácito fue el último gran historiador latino de la Roma imperial. Perteneciente a la elite política, escribió dos importantes obras: Historias y Annales. En esta última obra nos habla del incendio que se produjo en Roma en el 68 d.C. durante el mandato de Nerón. Nos cuenta como el emperador culpó a los cristianos y los persiguió y asesinó brutalmente por esto. Al nombrar a los cristianos, explica el porqué de su nombre y nos habla de Cristo, el cual “fue ejecutado en tiempos de Tiberio, bajo el mandato de Poncio Pilatos en la Zona de Israel”.


 
(Adriano y Suetonio)

 
Adriano, Suetonio y Dión Casio nos hablan de los cristianos como pertenecientes a una Secta Judía y de las relaciones con el Estado en la época en la que escribieron las obras. 

Como podemos observar, hay muy poca información acerca de la imagen de Jesús. Esto demuestra que sus contemporáneos no lo consideraban digno de mención, simplemente un líder de una simple secta judía.

 
BIBLIOGRAFIA: 
- Juan Mateos y Fernando Camacho: El Horizonte Humano. La Propuesta de Jesús, El Almendro, Córdoba, 1988. - A. Maggi: Las Bienaventuranzas de Mateo, EL Almendro 2002 - Evangelios Sinópticos - Apuntes de la asignatura de Historia Antigua Universal de la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba. - Atlas histórico. Tomo 1: De los orígenes a la Revolución francesa. Kinder y Hilgemann. Akal. 2006. Documento basado en el temario de la Asignatura de Orígenes del Cristianismo según los Textos Fundadores impartida, en la Universidad de Córdoba, por Jesús Peláez del Rosal, catedrático en Historia Antigua y especialista en la época de Cristo. - Colabora Antonio Piñero, Catedrático de la Universidad Complutense, especializado en "Lengua y literatura del cristianismo primitivo", editor y traductor de textos antiguos (Apócrifos del Antiguo Testamento; Textos coptos gnósticos de Nag Hammadi, descubiertos en 1945; Hechos apócrifos de los Apóstoles)Autor de textos sobre Nuevo Testamento y cristianismo primitivo. Autor de unos cuarenta artículos científicos sobre judaísmo, Antiguo y Nuevo Testamento y cristianismo primitivo en revistas nacionales y extranjeras. Traductor de unas quince obras sobre Nuevo Testamento y cristianismo antiguo. Es, por tanto, un texto fruto de numerosas investigaciones y mezcla de otros muchos textos y libros que sería imposible enumerar.
 

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