jueves, 28 de febrero de 2008
"CHARLA-COLOQUIO SOBRE COSTALEROS"
miércoles, 27 de febrero de 2008
"CERTAMEN DE MARCHAS PROCESIONALES"
"CABILDO DE SALIDA EN LA HDAD. DE LA SANTA CRUZ"
a) Organización del Cortejo. b) Estrenos.4.- Ruegos y preguntas.
"LLEGA EL SUPERCOSTALERO"
"BENDICIÓN DE LA CONCEPCIÓN INMACULADA DE MARÍA SANTÍSIMA"
1900 / 15 Agosto.- Nace en
“¿Qué tendrá la campanita
que a su metálico son
un sacudimiento extraño
agita mi corazón.
¿Qué tendrá la campanita que con su continuo vibrar…”
1958 / 4 Abril.- Este Viernes Santo, Ntro. Padre Jesús Nazareno estrena una Cruz arbórea en sustitución de la de plata, costeada por el hermano D. Agustín Beltrán Labrador y realizada por García Navas.
1969 / 20 Julio.- En un incendio producido en la casa de su Cofrade Mayor, D. Manuel Estepa Aguilar, situada en la calle Contralmirante, arde todo el patrimonio artístico de
miércoles, 20 de febrero de 2008
"V CERTAMEN DE MARCHAS PROCESIONALES -JESÚS ÁNGEL RODRÍGUEZ CARMONA-"
1952 / 21 Mayo.- En la ciudad de Córdoba y más concretamente en
1960 / 2 Julio.- Son aprobados los Estatutos y elevada al título de Cofradía la Hermandad de Nuestro Padre Jesús en
1968 / 15 Enero.- La Corporación Bíblica “Los Evangelistas” compra la que en la actualidad es su Casa-Cuartel en la calle Santos nº
martes, 19 de febrero de 2008
"NUEVO TRABAJO DISCOGRÁFICO DEL DESPOJADO DE JAÉN"
"JORNADA DE CONVIVENCIA EN LA HDAD. DE LA SANTA CRUZ"
domingo, 17 de febrero de 2008
"CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE LA SEMANA SANTA" II
Los costaleros representan el nexo de unión del amplio engranaje de la Semana Santa, imagen y público. La imagen se dirige al público y el público lo recibe y este hecho extraordinario es fruto del esfuerzo del costalero, que sirviéndose de un costal, aguanta un peso excesivo por amor y devoción a lo que lleva encima de su trabajadera. Durante largas horas se recrean y dan pompa a la escena que representan y que portan en la parihuela camino de la Santa Iglesia Metropolitana, unos con aire pausado, con el izquierdo por delante. Hay otro tipo de costaleros que, con paso racheado y constante, dan seriedad y solemnidad a la escena de la Pasión de Cristo causando silencio en las angostas calles y en las recoletas plazas de nombre y prestigio. Igual que la ciudad de Sevilla, siempre tan dual, el costalero se encasilla en dos tipos anteriormente mencionado, uno festivo y otro algo triste o solemne; esta variedad es reflejo de la idiosincrasia de las cofradías, de su riqueza, de la puesta en escena de unas y otras cofradías tan equidistantes como cercanas, cada una distinta e igual al mismo tiempo.
El cuerpo de costaleros se introdujo en la principal fiesta religiosa que siempre hubo en Sevilla, pues hoy en día está ciertamente devaluada, y no es otra que la del Corpus Christi. Allá por el siglo XVII, (aún se conservan grabados en la Catedral ) ciertas personas portaron la custodia argéntea del Santísimo Sacramento sin protección ni parapeto alguno, nada más que las fuerzas que su devoción y su fe les inspiraba.
En la fiesta pasionista que conocemos nosotros, heredada del siglo XIX, tan romántica y costumbrista, nos encontramos con la proliferación del fenómeno costaleril, que en los años sesenta y setenta se encuentra en boga y gran auge. En las primeras décadas del siglo XX se empieza a portar pasos procesionales con la ayuda de un capataz que los dirige, uno de los principales y más relevantes fue el mítico Rafael Franco Luque.
El capataz siempre ha sido como el patrón, el jefe, pues es el que ordena y dispone. Etimológicamente capataz viene de caput que significa cabeza. El término capataz viene de un argot del ámbito proletario que tiene mucho que ver con el puerto pues allí existía la figura del capataz o patrón que ha sido extrapolado a la fiesta de la Semana Santa. Al principio los costaleros eran provenientes del puerto, pues ellos estaban acostumbrados a llevar cargas pesadas cada día, fruto de la naturaleza de su trabajo. Los cargadores del puerto, para llevar un dinero extra a sus casas, se profesionalizaron y fueron los primeros costaleros formados como cuadrillas y capitaneados por el capataz. A los costaleros profesionales se les apodaba como los gallegos pues eran muchos los que provenían de tierras al norte de España, y más concretamente, la mayoría provenían de Galicia.
Este devenir cambia en 1975 cuando la hermandad de Los Estudiantes saca por primera vez en la historia una cuadrilla completa de hermanos costaleros, por lo que se produce un hito jamás vivido en la historia de las cofradías; este hecho llega a propagarse, en poco tiempo, a muchas cofradías de Sevilla, que a finales de los 70 empiezan a incluir hermanos costaleros entre sus cuadrillas.
Hoy en día todavía perduran ciertas cofradías en las que los costaleros son asalariados, entre ellas, Santa Marta y también existen cuadrillas mixtas de hermanos y costaleros “profesionales”. Capataces famosos como los Villanueva, los Ariza, los Rechi, los Santiago o los Gallardo siguen estando presente, tras tantas décadas, en el martillo de los pasos de toda Sevilla y su provincia.
Sin la figura del costalero nada sería igual en esta fiesta pues ellos son los que le dan vida al pasaje bíblico, le dan dinamismo y viveza y gracias a ellos, los costaleros, son un concepto fundamental de la Semana Santa sin lugar a dudas.
Javier Ramos Sáez. (Según su origen en Sevilla)
lunes, 11 de febrero de 2008
1950 / 6 Abril.- Este día, Jueves Santo de
1961 / 1 Mayo.- En el Colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de San Juan Bautista de
1963 / 22 Octubre.- Toma posesión el primer Presidente de
Presidente: Antonio Varo Campos. Vicepresidente: José María Reina Porras. Secretario: José Estepa Moyano. Vicesecretario: Francisco Luque Estrada. Tesorero: Joaquín Ruiz Millán. Vice Tesorero: Juan Ortega Melgar.
domingo, 10 de febrero de 2008
"CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE LA SEMANA SANTA" I
EL ACÓLITO
Acólito viene etimológicamente del griego ακόλουθος que significa acompañar. Según el diccionario español, el término acólito nos dice que es una “persona que acompaña o sigue a otra y depende de ella”. Que definición más exacta y más profunda esta. Exacta porque nos define que el acólito acompaña, ya que esa es su función primigenia en los comienzos de las procesiones, y profunda porque el acólito aparte de hacer compañía, sigue a esa imagen al cual acompañan. La devoción vertebra la esencia de esta función que es, con respecto a la imagen, seguirla, acompañarla y no dejarla.
El acólito aparte de conllevar un florido artificio de esteticismo, es el que acompaña con su luz como si esa llama fuera su alma, siempre encendida hacia la imagen que sigue, siempre acompañante, dando luz a la oscuridad, dando compañía a la soledad, con afán de servidumbre y devoción.
Mucho han cambiado las cosas desde sus inicios cuando el acólito carecía de pertiguero -sólo utilizado en los grandes pontificales y en los palacios reales- y no ofrecía una función estética sino de simple y pura servidumbre y compañía, cuando las cuatro luces, portadas por los ciriales, hacían de candelabros en las cuatro esquinas de las andas procesionales. Hoy en día la función del acólito se ha relegado a una utilidad simbólica, muy costumbrista y popular que hay que atesorar y no olvidar jamás, pues llena de romanticismo esta fiesta primaveral.
Otro gran paso evolutivo del fenómeno del acólito es la llagada de hermanos jóvenes al cuerpo de acólitos en detrimento de los acólitos instituidos que eran pagados. El siglo XX ha cambiado mucho el paisaje pasionista y las directrices de la semana grande que ya venían de un siglo atrás, renovándose a marchas forzadas y a velocidades terribles. El siglo XXI nos depara nuevos cambios pues la mujer acólita está mínimamente insertada en el mundo de las cofradías y poco a poco emerge del ostracismo. El tiempo, que avanza inexorablemente, hace cambiar costumbres, tradiciones y opiniones.
La juventud de las hermandades es la cantera que surte de gente en esta función tan peculiar del acólito. Aparecieron los turiferarios, los crucíferos y el pertiguero, que ponía orden a la disposición de éstos junto a los ciriales, que cambiaron su posición con la llegada de las candelerías. El turiferario, como una especie de muñidor, entona de olores con su incensario la venida de Jesucristo y su Bendita Madre. Los ceroferarios hacen de guía al espectador para que no extravíen las miradas en la venida del misterio de la Pasión haciendo tensa su espera progresivamente en la visión de cada fila de ciriales en avance sincronizado.
El crucífero o cruciferario representa el ecuador que todo lo parte, el que separa el alfa y el omega de toda la cofradía. El portador de la cruz parroquial representa el mástil del barco que transcurre por las angostas calles. El pertiguero ordena y ellos obedecen, es el responsable de la imagen y seriedad de sus congéneres.
Rito peculiar el de los acólitos, que hacen de esta Semana Santa algo especial, poniendo su granito de arena en el desierto que son las muchas cofradías que transcurren por toda la ciudad ayudando en la magnificencia de esa sacrosanta fiesta. Por todo esto y más, merece ser un concepto fundamental.
Javier Ramos Sáez.