(Antiguo dosel recuperado para la Novena de 2010) |
Por Clemente Rivas.
Quiero dedicarle un especial interés al montaje de este dosel y altar por dos razones. Primero por el interés histórico-local que tiene, pues estoy seguro que será del interés de muchos curiosos y anhelantes de lo nuestro. Y el segundo, por que estas obras de arquitectura efímera, no son otra cosa que el reflejo y manifestación de un periodo o etapa que la sociedad esté viviendo. En este caso, el florecimiento de la devoción a Nuestra Excelsa Patrona.
Hay constancia de un antiguo dosel formado por una corona de hojalata pintada en purpurina que yo mismo conocí de niño en el desván del Santuario. Conservo una foto de 1939 en la que se ve colocado durante el “Mes de María”, con la Patrona en la Parroquia.
Posteriormente, la entonces flamante Presidenta de la Virgen, Blanca Reina, encargó en 1957: “Un dosel completo con corona y marco de madera tallada y dorada a fuego, la corona con instalación eléctrica y cortinaje de terciopelo y moaré con fleco de oro. Frontales de altar, púlpito, atrileras y manga de procesión en terciopelo azul bordado con agremán de oro. Juego de encajes para el altar y púlpito en tul bordados a mano, cortina de raso para el manifestador bordada en oro con la custodia y colgadura para la baranda del coro…también se han comprado dos nuevas ánforas para dicho paso que se ha terminado de pagar…”
Todo ello nos muestra la gran devoción que nuestros antepasados han profesado “desde siempre” (como dice el Voto de 1650) a esta Soberana Reina. Incluso hemos oído a nuestros abuelos contar las multitudinarias novenas celebradas a la Virgen, en las que era necesario llevar catrecillos particulares, pues el aforo en la Parroquia era masivo.
El 11 de febrero de 1967 la Congregación de Hijas de María acuerda bajar en privado a la Virgen desde su Santuario a la Parroquia Matriz. En la misma reunión, deciden adquirir un dosel pequeño para la novena. El mismo mes, su afanosa Presidenta Blanca Reina dimite de su cargo… Comienzan unos años de total declive. En las Actas de la Cofradía se escribe: “… crítica sobre pobreza de cultos, etc.”
Al igual que hubo periodos de grandeza en la devoción y patrimonio de la Cofradía, también los hubo de ocaso. Los avatares del tiempo dieron lugar a 17 años de decadencia que marcó a una generación. A pesar de todo la Virgen continuó celebrando sus cultos, pues sabemos que sus cofrades buscaron las foómulas que creían convenientes para su fomento.
En la década de los 70, en radio Atalaya de Cabra, Francisco Luque Estrada, Cronista Oficial de la Villa, dedicaba un apartado especial, durante los días de la novena, a la situación de la Cofradía de la Patrona de Puente Genil, con el fin de impulsar y animar a sus cofrades y al pueblo a no desfallecer en la tradición. Denuncia las circunstancias y dejadez en que se encuentra la Purísima y, a lo largo de los años, alaba los logros que se van consiguiendo. Del mismo modo reprocha que “…se ha ido apagando las ilusiones en la Pía Unión de damas y Caballeros de la Purísima Concepción, a tal efecto nos preguntamos. ¿Qué hace la mencionada Asociación después de celebrar la novena con la máxima sencillez y la procesión también con la mínima solemnidad?... D. Lorenzo Carmona Villafranca, costeaba una Santa Misa ante el altar de la Bendita Patrona. ¿Quién asiste al sagrado acto? Ni las distinguidas Hijas de María.”
En 1973, Luque Estrada vuelve en su programa a denunciar la falta del magno dosel, las colgaduras celestes, los coros que cantaban en la novena, los típicos reclinatorios o catrecillos, el desaparecido púlpito, la ausencia sonora del potente órgano, “y tantas cosas que la modernización del tiempo ha ido quitando…” “…ya que no queremos molestarnos mucho…aunque no se establecerá el majestuoso dosel de terciopelo azul y corona regia, olvidado en la sacristía de la Concepción, se adornará el altar lo mejor posible. Al ver desilusionado el adorno del altar comentará: “…ofrecer a la Excelsa Patrona lo más grandioso de que dispongamos nunca resulta antiguo, lo que si parece pesado es la apatía que existe en algunos modernos cristianos que buscan la sencillez para poco esforzarse.”
Amonesta continuamente en dichas actas a los sacerdotes de la localidad que se ausentan en el día eminentemente más solemne mariano, en el que en Puente Genil estamos todos comprometidos y obligados a honrar públicamente a la Virgen Santísima.
Todo empezó a cambiar en 1984 cuando se elige a Rafael Cornejo y Mª del Carmen Parejo Presidentes de la Hermandad. La Coronación Canónica fue el relanzamiento y resurgimiento que continuamente está floreciendo en frutos de devoción para nuestra Madre. Prueba de ello es el auge de las últimas décadas y la forma externa de manifestar este apogeo puede ser que se refleje en los montajes de altar, patrimonio, incremento de “Farolillos” en los balcones…
Desde 1967 no se monta este regio dosel. Son 43 años de olvido y la Cofradía de la Purísima ha decidido montarlo. Hemos contado con la colaboración altruista y fiel de numerosos cofrades del Calvario, Afligidos, Huerto y numerosos fieles entre los que destaco el recién fundado Grupo Joven de la Cofradía. Ella se lo merece y al cronista Luque Estrada se lo dedicamos.
(Foto: cedida por Clemente Rivas)